A la hora de decorar una casa, muchas veces nos olvidamos de las paredes. Le
damos muchas vueltas a qué muebles ponemos, cómo organizamos los espacios, qué
paleta de colores escogemos…etc. Y nos olvidamos de las paredes. Más de una vez
me ha pasado que cuando he ido a pisos de amigos recién inaugurados, te das
cuenta de la impersonalidad de las paredes, como que les falta un toque
característico propio… creando un efecto ciertamente triste.
Hay una manera muy fácil, sencilla y barata de hacerlo: con fotografías. De
esta manera le daremos un toque muy personal a nuestras paredes, y además de
recoger nuestros momentos preferidos, transportándonos a nuestros mejores
recuerdos sin salir de casa.
0 comentarios:
Publicar un comentario